El verdadero objetivo del Foro Social Mundial
5 de febrero de 2006
Según su propia declaración de principios, el objetivo del Foro Social Mundial es oponerse a «la globalización, al neoliberalismo y al dominio del mundo por el capital y por cualquier forma de imperialismo»(1). Sin embargo, aunque no lo exprese directamente, el Foro Social Mundial promueve otro tipo de globalización y de imperialismo. Dado que en 1989 se derrumbaron los regímenes que gobernaban la Unión Soviética y Europa Oriental, la izquierda mundial decidió reorganizarse a través de una extensa red de asociaciones civiles, partidos políticos, cooperativas, medios alternativos, etcétera. El primer experimento de unificación de estas izquierdas se dio en Ibero América con el Foro de Sao Paulo (FSP), organización creada por iniciativa de Fidel Castro en julio de 1990 (2).
Después del éxito alcanzado por el Foro de Sao Paulo, con el triunfo electoral de varios de sus partidos políticos, la izquierda mundial decidió expandir el proyecto a través del Foro Social Mundial. A diferencia del FSP, el Foro Social Mundial alega que «no se constituye en instancia de poder”, ni acepta “representaciones partidarias”; pero en la práctica le abre el camino a los partidos socialistas y comunistas, sirviendo como fuerza de choque contra los valores de la civilización cristiana occidental.
El Foro Social Mundial critica, con toda razón, la injusticia existente en el mundo y los aspectos negativos del capitalismo; pero junto con eso, también promueve una serie de postulados marxistas, como la lucha de clases, la crítica a la propiedad privada y la destrucción de las formas tradicionales de organización social. El Foro Social Mundial no propone ninguna solución a los problemas del mundo; sólo se dedica a criticar y a promover la confrontación y la anarquía. Tal como lo expresa un editorial de la revista Cristiandad, fechado el 19 de febrero de 2002: “Esta nueva izquierda lleva la bandera de la rebelión agresiva; pretende acabar con toda autoridad, jerarquía, orden o moral; pretende arrasar con todo, para fundar una sociedad igualitaria, anárquica, al estilo de las tribus más atrasadas”. El editorial concluye diciendo que “se trata del viejo sofisma de la moneda de las dos caras”; frente a los errores del capitalismo, presenta como alternativa los errores del socialismo, “excluyendo una tercera posibilidad”, como la es por ejemplo un capitalismo sano, basado en la producción, en el desarrollo científico y en la justicia social. Muchos jóvenes incautos, atraídos por el discurso anti-globalización, acuden a los encuentros del Foro Social Mundial pero, sin saberlo, se convierten en instrumentos de otra forma de globalización y de imperialismo: la socialista.
(1) www.forumsocialmundial.org.br;
(2) www.forosaopaulo.org,
(3) www.cristiandad.org