El dilema de Petkoff: si cae Chávez, cae la izquierda
Caracas, 23 de abril de 2004
Señor
Teodoro Petkoff
Director del Diario Tal Cual
Presente.-
En su editorial de ayer, titulado «Radicales de pantalla», usted acusó a los miembros del Bloque Democrático de ser «criptochavistas» – es decir, chavistas encubiertos– por no respaldar los reparos.
Como no es la primera vez que nos acusa, le escribo esta carta para invitarlo a un debate público, a fin de que tenga usted la oportunidad de demostrar su tesis. Por nuestra parte, estamos convencidos de que el criptochavista es usted.
El régimen de Chávez es un gobierno de izquierda. Es el fruto de décadas de trabajo y de esfuerzo, que incluye la infiltración de las Fuerzas Armadas, luego de la derrota militar de la guerrilla. Este gobierno es lo que usted y sus amigos del MAS siempre anhelaron, aunque el engendro les haya salido deforme; lo cual explica que José Vicente Rangel, su compañero de toda la vida, ostente nada menos que el cargo de Vicepresidente.
Su dilema, señor Petkoff, es que el fracaso de Chávez será interpretado por el pueblo como el fracaso de toda la izquierda venezolana; significará el hundimiento de lo que usted y sus amigos representan, y por lo cual han luchado toda una vida. Por eso, usted ha criticado los errores de forma del Régimen, más no los de fondo.
A fin de demostrar nuestra tesis, basta revisar los editoriales de Tal Cual desde el año 2000 hasta la fecha. Usted siempre ha criticado los desmanes, la corrupción y la violación de los derechos humanos por parte del Régimen; pero nunca ha atacado lo fundamental: la dependencia y subordinación de Chávez a Fidel Castro.
El 26 de octubre de 2000, en un editorial titulado «El viejo y el mar», usted avaló la visita de Fidel Castro a Venezuela; posteriormente, también avaló y justificó la presencia de médicos cubanos en nuestro país; por citar solo dos ejemplos.
En realidad usted no desea la caída del Régimen, como tampoco la quieren sus correligionarios de izquierda dentro de la Coordinadora, sino que se hagan los ajustes necesarios –es decir, que Chávez se modere y comparta el poder– para así mantener vivas las posibilidades futuras de la izquierda. La tragedia, señor Petkoff, es que Chávez jamás se moderará, al contrario, se radicalizará aún más.
Espero que esta vez no rehuya usted el reto, recurriendo a sus acostumbradas calumnias de «fascistas», «ultraderechistas» y «radicales», que suele usar contra el Bloque Democrático. Le aseguro un debate respetuoso y de mucha altura.
Sin otro particular a que hacer referencia, quedo a la espera de su pronta respuesta.
Atentamente,
Alejandro Peña Esclusa