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Las graves contradicciones del Foro de Sao Paulo

8 enero 2007

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Por: Alejandro Peña Esclusa

Caracas, 8 de enero.- Esta semana comienza en San Salvador el XIII Encuentro del Foro de Sao Paulo (FSP) [1], organización creada por Fidel Castro y Lula da Silva en 1990 para reagrupar a las fuerzas de izquierda de la región, luego de la caída del muro de Berlín y el descalabro del comunismo.

Con motivo de este Encuentro, se publicó un documento –redactado, entre otros, por el Partido de los Trabajadores (PT) del Brasil y el Movimiento Quinta República (MVR) de Venezuela– repleto de contradicciones y de falsedades [2]. La más llamativa consiste en presentar al Foro como una organización de oposición al sistema, cuando en realidad sus miembros gobiernan desde hace años la mayoría de los países latinoamericanos.

Son integrantes del FSP: Fidel Castro, Hugo Chávez, Lula da Silva, Evo Morales, Tabaré Vásquez y Daniel Ortega; mientras que Néstor Kirchner, Michelle Bachelet y Rafael Correa llegaron al poder con el apoyo de partidos pertenecientes al Foro. Sólo quedan fuera de su control Felipe Calderón, Álvaro Uribe, Alan García y Tony Saca; pero asediados permanentemente por López Obrador, las FARC, Ollanta Humala y el Frente Farabundo Martí (FMLN) respectivamente, todos miembros del Foro de Sao Paulo.

Su presunta condición “opositora”, permite al Foro criticar la “pobreza”, la “concentración de la riqueza” y la “falta de salud, educación y vivienda”, pero olvida que sus miembros llevan años en el poder y que nada han hecho por solucionar esos problemas, al contrario, los han agravado. Chávez lleva gobernando ocho años –con precios del petróleo siete veces superiores a los que había anteriormente– y, sin embargo, la pobreza y la concentración de la riqueza se han incrementado notablemente, mientras que los niveles de corrupción e inseguridad han aumentando a niveles jamás vistos. Lula tampoco ha hecho nada por mejorar la situación del Brasil, como puede constatarse en cualquier estadística seria.

En el mencionado documento, el Foro de Sao Paulo condena “el crimen organizado, el terrorismo y el narcotráfico”, pero convenientemente omite decir que entre sus miembros fundadores se encuentran las FARC y el ELN, organizaciones criminales y terroristas que se financian con el narcotráfico y el secuestro.

El documento defiende “la independencia y la soberanía” de las naciones latinoamericanas, a la vez que critica “la intervención extranjera, la subordinación y el coloniaje”; pero no dice que el castro-comunismo exporta su revolución al resto del continente e influye notablemente sobre sus aliados. Caso emblemático es el de Hugo Chávez, que maneja a su antojo al gobierno de Evo Morales y se inmiscuye permanentemente en los asuntos internos de otras naciones.

El FSP dice promover la integración y la unidad de los pueblos, pero en la práctica fomenta la desintegración y la división. Chávez no solamente acabó con el Pacto Andino, sino que dividió internamente a Venezuela y a Bolivia en dos bandos irreconciliables, lo cual puede desatar la violencia en ambos países. Por su parte, Kirchner y Tabaré Vásquez, en su afán revanchista contra los militares, reviven peligrosamente conflictos superados desde hace décadas.

El Foro alienta las “luchas populares” de los movimientos de izquierda, “expresado a través de huelgas, protestas, manifestaciones y bloqueo de caminos”, pero cuando esas mismas acciones son realizadas en su contra, las reprime ferozmente. En Venezuela, Chávez despidió a 20 mil trabajadores de la industria petrolera por ejercer su derecho universal a la huelga, grupos oficialistas paramilitares atacan con balas las protestas opositoras y se han promulgado leyes en contra del bloqueo de caminos o “guarimbas”.

Sin embargo, el documento del XIII Encuentro del Foro de Sao Paulo dice toda la verdad cuando confiesa que no existen dos izquierdas diferentes, una “moderada” (Lula, Kirchner, Vásquez, Bachelet) y otra “radical” (Castro, Chávez, Morales), sino que hay una sola izquierda. Textualmente dice: «La maquinaria político-ideológica de la derecha… intenta dividir a los gobiernos progresistas en dos grupos: la izquierda moderna y la izquierda atrasada con la intención de borrar los muchos objetivos comunes que unen a nuestros gobiernos y partidos. Esta diferencia es falsa y lo que en verdad existe es una diversidad de estrategias que responden a las realidades y condiciones de lucha que existen en cada país».

Tantas y tan graves contradicciones demuestran que el objetivo del Foro de Sao Paulo no es resolver los problemas que critica, sino aprovechar el fracaso de los gobiernos anteriores y manipular a los pueblos para alcanzar el poder y usufructuarlo en beneficio propio.

En esta oportunidad el Foro se reúne en El Salvador –uno de los pocos países que no ha podido controlar– para dar respaldo continental al Frente Farabundo Martí, a fin de que tome el poder ya sea por la vía electoral o por la vía de las armas. Por lo pronto, Chávez financia generosamente la campaña del FMLN, suministrando petróleo barato a las alcaldías gobernadas por esa organización. Si eso no es intervención externa, entonces ¿Qué es?

[1] La página web del Foro de Sao Paulo es www.forosaopaulo.org

[2] El texto completo, titulado “La nueva etapa de la integración latinoamericana”, está disponible en http://forosaopaulo.fmln.org.sv/documentos/FSP_XIII_encuentro_rev.doc