Marco Aurelio García miente
Por Alejandro Peña Esclusa
Caracas, 5 de julio.- Según un cable de EFE, fechado ayer en Brasilia, Marco Aurelio García, asesor del presidente Lula da Silva, negó que el Partido de los Trabajadores (PT) tenga o haya tenido alguna relación política con las FARC. «Para dejarlo muy claro, hace más de diez o quince años, en algunos foros multilaterales –como el Foro de Sao Paulo– el PT convivió con 50 ó 60 organizaciones y entre ellas estaban las FARC, pero fueron apartadas», declaró García. Sin embargo, los hechos demuestran todo lo contrario:
El Foro de Sao Paulo (FSP) fue creado en 1990, por iniciativa del Partido Comunista de Cuba y el Partido de los Trabajadores de Brasil. A la primera reunión asistieron delegados de las FARC y el ELN, convirtiéndose en miembros fundadores de esa organización.
Desde 1990 hasta el año 2008, durante dieciocho largos años, las FARC han sido invitadas a cada uno de los catorce encuentros del Foro de Sao Paulo. Además, las FARC pertenecen a la directiva del Foro de Sao Paulo, que se conoce como Mesa de Trabajo. En marzo de este año, hace apenas cuatro meses, los delegados de las FARC fueron invitados a Ciudad de México, a participar en la Mesa de Trabajo del FSP, pero el gobierno mexicano les negó la visa.
Hace menos de dos meses, el 21 de mayo de 2008, se llevó a cabo el XIV Encuentro del Foro de Sao Paulo en Montevideo. En el acto de cierre, el Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, rindió homenaje al fallecido jefe de las FARC, Manuel Marulanda, alias “Tirofijo”. Todos los asistentes, incluyendo los delegados del PT, ovacionaron a Tirofijo, parándose y aplaudiendo emocionados.
Existen centenares de documentos públicos que demuestran la alineación ideológica del PT con las FARC; pero además existe entre ellos una alianza política, operativa y financiera; y debido a eso el PT siempre se ha negado a declarar que las FARC son terroristas.
Dado que las FARC están siendo derrotadas militarmente, sus aliados pretenden desvincularse y eludir su complicidad de años con esa organización terrorista; por eso Chávez les pide hipócritamente dejar las armas; y por eso Marco Aurelio García miente, diciendo que “hace años fueron apartadas”. Sin embargo, la derrota militar de las FARC no borra los crímenes cometidos por sus integrantes, ni la corresponsabilidad de sus aliados.
Urge que las fuerzas democráticas de la región conformen una Comisión Internacional que investigue a fondo la información contenida en el computador de Raúl Reyes, y promueva acciones políticas y judiciales contra los aliados de las FARC. Es la única manera de garantizar que se haga justicia y de evitar que las FARC renazcan de sus cenizas.